Carlos es el fundador y actual presidente de Grupo Barrabés. Un conglomerado de empresas cuya bandera es la innovación, cuyo musculo es el emprendimiento, y cuyo espacio de acción, es como el océano: sin limites.

He de decir que no conocía la historia de Carlos, hasta que en 2017 fue entrevistado por Iñaki Gabilondo en Cuando ya no este. Desde el principio me di cuenta de que Carlos era lo que en otros momentos de la historia se puede denominar una persona visionaria. Hace ya, 30 años (se dice pronto), percibió desde un humilde pueblo del pirineo, que en el mundo existen habilitadores tecnológicos, tecnologías que canalizan toda la innovación y por ende la transformación de negocios, que a su vez transforman la economía y como consecuencia la sociedad tal cual la conocemos. Esa basta experiencia y esa capacidad de anticipación demuestran que Carlos es una persona singular gracias a la cual muchos humildemente podemos tener referentes donde fijarnos.

En nuestra conversación recorremos sus primeros proyectos en internet, como se enfrento a los sistemas expertos al final de uno de los últimos inviernos de la IA sobre el 95. Además, me conto su visión de cuales son los enfoques de uso de IA en las diferentes regiones del planeta donde los raíces culturales de dichas regiones canalizan en gran medida su uso. Me cuesta quedarme con un mensaje concreto de nuestra conversación y te invito a que, como yo, la escuches varias veces. No obstante, me resulto muy reveladora la tranquilidad con la que habla de reconvertirse radicalmente para poder enfrentarse a los problemas del presente sin sesgos del pasado. Ese sincero sosiego a la hora de hablar sobre algo que en cualquier profesión, hoy en día, supone un salto al abismo, es, creo yo, debido a la experiencia de haberlo experimentado con éxito en múltiples ocasiones.